sábado

"De lo espiritual en el arte"

"El hombre que dentro de sí no lleva la música,y al que la armonía de los sonidos no conmueve, es proclive a la traición, al hurto, a la perfidia;oscura como la noche es su inteligencia,oscuro como el Erebo es su pensamiento.¡Desconfía de este hombre! ¡Escucha la música!"
Estos versos de shakespeare encabezan uno de los capítulos del ensayo "De lo espiritual en el arte" de Wassili Kandisnky, pintor ruso, que de esta manera pone de relieve la importancia que daba a la afinidad entre música y pintura, comparaba el color con la música en su posibilidad de evocar ciertas respuestas emocionales, incluso si los colores no estaban asociados a unas formas determinadas. Kandinsky, líder del grupo expresionista de Múnich Der Blaue Reiter (El Jinete Azul), atribuía al arte una función mística. Las formas para Kandinsky no debían estar condicionadas por las apariencias exteriores de las cosas sino por una fuerza interior, por esa necesidad que le hace al artista crear: "La forma es la expresión exterior de un contenido interior". A través de esa fuerza interior, el pintor quiere suscitar emociones en el espectador que vayan más allá de las simples sensaciones y le liberen del materialismo de la vida moderna: "El elemento interno, tomado aisladamente, es la emoción del alma del artista. Esta emoción tiene la capacidad de provocar otra emoción, en el fondo similar, en el alma del espectador".

No hay comentarios: